Introducción
La presencia de vacuolas en el hígado puede ser una hallazgo patológico o fisiológico. Entre los cambios celulares reversibles se encuentra la degeneración vacuolar (degeneración hidrópica, degeneración vacuolar), que se corresponde a una acumulación de agua debido a la incapacidad de la células de mantener la homeostasis de los iones y fluidos. Entre las acumulaciones intracelulares se presenta la degeneración grasa y degeneración glicogénica.
Esteatosis o degeneración grasa
La esteatosis (degeneración grasa, lipidosis grasa), corresponde a la acumulación de triglicéridos en el citoplasma hepático. Morfológicamente es posible reconocer dos patrones: la degeneración grasa macrovesicular, caracterizada por la presencia de una gran vacuola que distiende el hepatocito, desplazando el núcleo a la periferia y la degeneración microvesicular caracterizado por pequeñas vacuolas dispersas en el citoplasma, conservando el núcleo su posición.
Imagen 1: Salmón del Atlántico (Salmo salar), hígado (H&E, 400 x). Hígado normal. Se observan cordones hepático. Las células hepáticas se caracterizan por un citoplasma eosinofílico y núcleo central basófilo con un nucleolo prominente.
Imagen 2: Salmón del Atlántico (Salmo salar), hígado (H&E, 630 x). Degeneración grasa, macrovesicular.
Imagen 3: Salmón del Atlántico (Salmo salar), hígado (H&E, 630 x). Degeneración grasa, macrovesicular.
Imagen 4: Salmón del Atlántico (Salmo salar), hígado (H&E, 200 x). Degeneración grasa, macrovesicular.
Imagen 5: Salmón del Atlántico (Salmo salar), hígado (H&E, 1000 x). Degeneración grasa, macrovesicular.
Como citar
Godoy, M. 2012. Naturaleza y significado de la vacuolización hepática en peces I: Esteatosis, degeneración grasa.