La nefrocalcinosis es una enfermedad no infecciosa relacionado con la exposición a altos niveles de CO2 durante la fase de cultivo en agua dulce, en el caso de los salmónidos. Otras que se han descrito asociadas a esta condición son la intoxicación por selenio y deficiencia de magnesio.
Histopatológicamente a nivel renal se observa preencia de depósitos basófilos en los túbulos renales y ductos colectores, cambios degenerativos glomerulares y del epitelio tubular. En casos crónicos se observa firbosis del tejido y formación de granulomas.
Introducción
El riñón en peces se ubica retroperitonealmente entre la columna vertebral y la vejiga natatoria. Histológicamente y funcionalmente el riñón puede ser dividido en porción excretora (nefrón), porción endocrina (células cromafinas y corpúsculos de stannius) y sistema reticuloendotelial (tejido hematopoyético).
La nefrocalcinosis es una condición no infecciosa que afecta a los cultivos de Salmónidos y que consiste en depósitos minerales, principalmente fosfato de calcio, en el lúmen de los túbulos renales y tejido interticial.
Adicionalmente los depósitos calcáreos pueden ser observados en el tejido gástrico y muscular.
Histopatología Renal
Entre los hallazgos histopatológicos en la porción excretora del tejido renal se encuentra la presencia de depósitos basófilos en él lúmen de los túbulos y ductos renales. A medida que la enfermedad progresa, se observa dilatación de los túbulos renales, disminución de la altura del epitelio tubular y necrosis del epitelio y desprendimiento celular en el lúmen. En casos severos se observa la presencia de depósitos calcáreos en el tejido interticial. A nivel del gromérulo es posible observar cambios tales como contracción y distorsión del ovillo glomerular, engrosamiento de la membrana basal y fibrosis periglomerular. La calcificación del tejido intericial no es frecuente, y se observa en casos con severo daño renal. En los casos crónicos se observa una reacción inflamatoria crónica con formación de granulomas, compuestos por células epiteloides, fibroblastos, melanomacrófagos y ocasionalmente células gigantes (Harrison y Richards, 1979).
Figura 1: Trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss), Riñón, 400 X, H&E. Se observa la presencia de depósitos basófilos concéntricos en el lúmen tubular.
Figura 2: Trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss), Riñón, 400 X, H&E. Se observa la presencia de depósitos basófilos concéntricos en el lúmen tubular.
Figura 3: Trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss), Riñón, 400 X, H&E. Se observa la presencia de depósitos basófilos concéntricos en el lúmen tubular, asociado a severo daño tisular del epitelio.
Figura 4: Trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss), Riñón, 40 X, H&E. Se observa la presencia de depósitos basófilos concéntricos en los ductos renales, asociados a inflamación crónica y fibrosis.
Figura 5: Trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss), Riñón, 100 X, H&E. Se observa la presencia de abudante cantidad de depósitos basófilos el el lumen de los ductos colectores.